viernes, noviembre 24, 2006

memorias de un trabajador.

Ayer no pude llamarte,porque a veces, aunque tengas cobertura, no eres dueño de tu espacio, de tu tiempo.

Quiero hablar de estar solos, y de sentirse solos y tambien de no ser dueño de tu espacio, pero hoy no puedo, escribo a contrarreloj y puedo tener que dejarlo en cualquier momento.

Mañana tendré un respiro.

Estoy al lado del mar, pero he visto poco mar, he visto trabajo, habitación de hotel , y agenda, mucha agenda, reuniones, entrevistas, practicamente cronometradas.
No soy dueña de mi tiempo tampoco, son las cosas que ocurren en ests tipos de viajes.
Pero al llegar tuve un momento maravilloso, precioso, de ensueño.Aterrizamos bien , mi maleta tardó poco en salir y me cogí un taxi, que aprecía el taxi de mis sueños.
Atardecía, y el cielo se empezaba a vestir de violetas y naranjas, la música de la radio estaba a un volumne bajo y podía mirar por la ventana, y estar a solas.

Cuando trabajamos,nos compran, nos compran nuestro espacio, nuestro tiempo o nos compran hasta la cabeza.
Creo que nos compran todo eso y más y creo que muchos tienen que entregar todavía más que eso...Yo no, yo he tenido la suerte, trabajo en algo que aprendo y me pagan por todo esto.Pero tengo que dar más, lo demás lo doy porque quiero, porque no se hacerlo de otra manera, porque de otra manera seguro que no tendría el valor que tiene.
Hay trabajos mecánicos, despegados del alma, hay incluso gente que sabe ser despegado y tratar las cosas desde fuera.

Luego están los otros que solo saben hacerlo con el corazón que suele estorbar pero también por eso su inteligencia es más brillante y lúcida al servicio de ese trabajo que se convierte en una misión.Es desproporcionado, dramático y da risa pero no sabemos hacerlo de otro modo.

Puede que esté mal pero a partir de una determinada edad creo que no es una cuestión de elección , si lo has hecho durante años de esa manera, no puedes hacerlo de otra, no hay opciones, es solo un hecho.

Yo brindo por los que lo hacen así, aunque seamos un caos a veces,probablamente porque pertenezco a ese grupo, porque no tengo que sufrirlo,porque lo disfruto , porque lo reconozco y estoy acostumbrada a su velocidad y desasosiego, porque no cargo comidas enormes a una empresa ni tengo cuenta de movil de oficina, Porque se me va la vida en que salga bien un proyecto y cuando meto la pata todavía me hecho a llorar a escondidas como una niña, porque trabajo para una empresa pero realmente para mi , para mi.
Trabajo para una persona dentro de es aorganización y no para esa organización y e spor ella y con ella que trabajo y voy y vengo y aguanto esta sensación de no tener tiempo y espacio propio en una ciudad ajena en la que estoy de visita para que un proyecto salga bien, por eso sigo escribiendo a contrarreloj porque se que en estos momentos no me necesitan, espero que cuando sea necesario haya acabado y haya podido mandarlo.
Tambien para poder estar donde no estoy que es contigo.
Pasamos mas horas trabajando que en nuestra cama, que durmiendo, que comiendo, que haciendo el amor.
El trabajo no hace libre pero yo tengo la suerte de que los mios me quitan la respiración, me arrebatan , pero no siempre ha sido así.
Un día conseguí trabajar en lo que me gustaba y entonces un día me cai de cabeza,me entregué, me precipité, fui presa del vertigo y como Obelix..de la marmita no me recuperé.
No me he recuperado soy una privilegiada por haberme podido caer.
Los que estais en el borde tiraos de verdad, tiraos, da miedo , a mi todavía me da miedo pero merece la pena.
Supongo que va en mi naturaleza y se que va también en la tuya.
Así que gracias a todos mis "loquillos" que hacen posibles trabajos asi y gracias a los que no porque sino esto sería insoprtable.

No hay comentarios: