martes, enero 16, 2007

El gigante asiatico


Esta es la historia de un personaje que nace en las frías estepas de Mongolia, y al igual que muchos niños en el mundo , deseó crecer y hacerse mayor, porque cuando uno es niño, se tienen tantos minutos, horas y días por delante que siempre se acaba mirando hacia el futuro más que para el presente.

Es quizás en esa despreocupada mirada infantil , donde se esconde aquella felicidad que añoramos cuando nos hacemos mayores, no en vano, una de la spreguntas que más disfrutan contestando los niños es :
¿que vas hacer cuando seas mayor?
Pensar en el futuro sin tener el concepto de tiempo es imposible, y a pesar que el tiempo es uno de los mayores artificios que hemos construido, sin él, se nos haría extremadamente dificil entender el cambio, aquel cambio que opera en personas y cosas, que es inclusive capaz de modificar nuestra forma de pensar.Porque si nada cambiase, el tiempo quedaría reducido a ser una paradoja, un concepto igual de exotérico al que se esconde tras preguntas como "¿ Dios es capaz de crear una piedra tan pesada que el mismo no puede levantar?" o " ¿cuantos angeles pueden entrar en la cabeza de un alfiler?"

Vaho, pues ese es el nombre del niño chino del que estaba hablando , intuía todo esto.Quizás por esto, él decidió dejar de pensar en el tiempo y concentrarse en la verdad absoluta escondida en los propios cambios.Fue asi que decidió reemplazar los meses por mm y los años por cm, centimetros que irrefutablemente lo volvía en alguien más grande, en alguien mayor.
Por que si Vaho le hubieran preguntado que quería ser de mayor, él respondería sonriendo :
"Alguien realmente grande, el hombre de mayor estatura que jamás hubiese visto!"
Su crecimiento fue normal en su infancia y pubertad,supo dosificar sutilmente los nuevos cms que ganaba en la estatura de forma que nadie sospechase sobre sus futuras intenciones.

Siempre fue considerado como alguien alto pero no fue hasta que llegó la adolescencia que decidió convertirse en un gigante.

A partir de esa edad, con el ánimo y precisión de quien habia encontrado su vocación en la vida, comenzó a ganar una altura portentosa, se convirtió en el hmbre mas alto de su aldea, de China y del mundo entero.

Tenía 23 años y había conseguid su objetivo.

La notoriedad no se hizo esperar, llegaron los anuncios publicitarios , sus apariciones en público, alguien inclusive llegó a pensar que su gran tamaño podía ser una ventaja para el baloncesto.
Y durante un tiempo fue uno d elos jugadores mas mediocres que el mundo ha dado a este deporte.

Finalmente la gente se aburrió de él y rapidamente se convirtió en poco menos que un recuerdo.Así que decidió vlver a su aldea y camuflar su estirada figura en el anonimato de una población donde todos se conocen.

Decepcionado por no encontrar su virtud ni utilidad acorde a su enorme tamaño se sumergió en el olvido.
Es aquí donde nuestra historia continúa con un giro del destino.
Dos delfines, aburridos del cautiverio y de las cientos de miradas que tenían que soportar, deciden tragarse las almohadillas de plástico que protegen sue stanque.Poco a poco los delfines languidecen sin poder comer, los veterinarios del acuario,incapaces d eoperarlos apuestan por una solución desesperada, recurrir a los largos brazos del gigante de Mongolia para retirar los pedazos de plástico alojados en el interior de los estomagos de los animales.
Días despues, una imagen que supera cualquier ficción, recorre el mundo.Los hocicos de los delfines abiertos a la fuerza por los cuidadores del acuario y gentilmente, el gigante chino introduce uno de sus largos brazos para extraer del interior d elos animales los pedazos de plástico.
Los acuaticos ojos de los delfines se cruzaron con la mirada nostálgica del gigante.Los delfines deciden apostar una vez más por la vida; Vaho, el gigante asiático, regresa a su aldea silencioso, sabe que por primera vez ha hehco algo magnífico, algo a la medida de su enorme estatura.
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Y dicho esto, para qué nos vamos a preguntar por qué, cuando, cómo y dónde llegará nuestra oportunidad.Es el destino el que decide y tú quien te propones hacer realidad aquello que quieres hacer.Solo hay una cosa imposible y es aquello para lo que no estamos dispuestos.
Esta noche es posible que sueñes, y mañana.... que volvamos a encontrarnos.

miércoles, enero 03, 2007

El camino

Brindemos por los locos, por los inadaptados, por los rebeldes, por los alborotadores, por los que no encajan, por los que ven las cosas de una manera diferente. No les gustan las reglas y no respetan lo establecido. Puedes citarlos, estar de acuerdo con ellos, glorificarlos o vilipendiarlos. Pero lo que no puedes hacer es ignorarlos. Porque cambian las cosas. Empujan hacia adelante a toda la humanidad. Mientras algunos los ven como locos, otros vemos el genio. Porque son los locos que piensan que puedan cambiar el mundo, los que lo hacen.