sábado, julio 29, 2006

Luces en la alcazaba



Sus miradas se dirigian hacia aquella fortaleza.
La noche vestía sus mejores galas para acoger a aquel navegante de sueños, que atravesó cielo y mar para poder llegar a los pies de su fortaleza.
Y alli estaba ella , esperandolo con los brazos abiertos, dispuesta a darlo todo por su amor.
Cuentan que la noche los envolvió y los escondió entre los pasadizos de la alcazaba para no despertar al eterno amanecer.Llovieron caricias y besos , solo las estrellas fueron testigo de aquella pasion desatada; el tiempo se agotaba y el reloj de la catedral avisaba la llegada de los primero rayos del sol.
Los amantes despertaron de su escondite dirigiendose hacia la entrada ; él la besó jurándose amor eterno y una lágrima selló su promesa.
Se dice que cada noche se escuchan los susurros de aquella muchacha llamando a su amado, esperando a que la haga suya una noche más.