martes, enero 31, 2006

yin yin



Yin yin , se viste de amarillo
pone en su pelo un pasador ,
come el arroz con sus palillos
los grillos en el yogoló .

Orquidea llama a su seunuco,
va a pasear en palankin
pasa las horas , los minutos
tocando el kint en el jardin.

Corazon de tofú
no te derrames mas,
que quiza el azul del cielo,
no brille mas .

Corazon de tofú
deja ya de reir
que quizas no seas tu
quizas no , para mi.

en la ciudad prohibida, Orquidea
se ha desmallado ante el dragon ,
y se ha clavado las orkillas
justo en medio del corazon.

Flores de loto
hojas de te , verde y jazmin.

yin yin se pierde por las calles
yin yin no kiere ir a pekin.

Corazon de tofú
no te derrames mas
que quizas el azul del cielo
no brille más.

Corazon de tofú
deja ya de reir que quizas ,
no seas tu
no sea yo , para ti.

Elena Bugedo.

martes, enero 24, 2006

Efectos de la música


Demostrado: la música palia el dolor, aumenta la memoria y es capaz hasta de reducir el estrés. Pero ¿cómo lo hace? ¿Se debe sólo al efecto placebo o las melodías afectan realmente al cerebro? Los científicos buscan respuestas. La musicoterapia, la aplicación de la música para mejorar la salud, es una práctica que aún suscita recelos entre algunos profesionales sanitarios, y sus detractores siguen considerándola una pseudociencia, cuya única influencia medicinal radicaría en la distracción que procura o en su efecto placebo. Sin embargo, durante los últimos 50 años ha logrado escapar del terreno de lo mágico y lo tribal para instalarse en ciertas universidades, hospitales, consultas y laboratorios. Así, hay melodías que se escuchan en la antesala de los quirófanos, en los ‘nidos’ de las maternidades, en geriátricos y hasta en las escuelas, porque la música ha demostrado de sobra que tiene la capacidad de disminuir el dolor, mejorar la memoria, ayudar a niños autistas o reducir el estrés. La cuestión que ocupa hoy a los científicos es cómo consigue hacerlo.La terapia musical sostiene que lo que uno escucha puede afectar a la salud positiva o negativamente. Gracias a numerosos experimentos, hoy sabemos que la música actúa directamente sobre el cerebro y los procesos fisiológicos controlados por éste. Y que los ritmos respiratorio y cardiaco, así como la presión arterial, se vuelven más lentos o rápidos para sincronizarse al ritmo musical. De esta forma, puede reducir la ansiedad y atenuar el dolor durante los procesos quirúgicos. Por otro lado, consigue efectos como mejorar la memoria de los enfermos de Alzheimer o demencia senil mediante la evocación de melodías que conocieron en su juventud y aminorar los síntomas de los pacientes esquizofrénicos y depresivos.La musicoterapia tiene a sus espaldas una tradición milenaria que no es ni salvaje ni ritual. Hace 2.500 años, Pitágoras aconsejaba cantar y tocar un instrumento musical a diario para eliminar del organismo el miedo, las preocupaciones o la ira. Hipócrates, el padre de la medicina, utilizaba determinadas melodías para devolver la cordura a los enfermos mentales. El médico alejandrino Herófilo, en el año 300 a. C., acostumbraba a regular las pulsaciones arteriales mediante las escalas musicales. Y Aristóteles, en La política, asociaba estados anímicos como el dolor, la pereza o la paz a diferentes ritmos, sonidos y escalas. Pese a ello, la musicoterapia no adquirió rango científico hasta 1950, cuando llegó a universidades de Alemania, Dinamarca y Austria. En la actualidad, se trata de una licenciatura en Estados Unidos, Francia, Alemania y Argentina, mientras que en España se imparte como un curso de posgrado en Valladolid, Valencia, Madrid o Barcelona.
El verdadero misterio hoy para los científicos no es averiguar si es eficaz o no, sino dilucidar qué tipo de ritmos y melodías han de ser utilizados en cada caso particular, descubrir exactamente a qué se deben sus resultados, qué efecto produce el sonido en los neurotransmisores cerebrales y cómo es capaz de tocarnos la fibra sensible.En este sentido, el médico Ralph Spintge ha demostrado que el compás, según sea fuerte o suave, acelera o relaja el ritmo cardiaco. Y también que la música estimula las áreas cerebrales que se encargan de las actividades espacio-temporales y de las capacidades lógico-matemáticas, lo que Don Campbell ha llamado ‘efecto Mozart’. Ahora lo que falta es pasar a la práctica y aplicar esos conocimientos en el tratamiento de enfermos. La última explicación a su efecto benéfico ha llegado de la mano del japonés Masaru Emoto, que apunta que la música actúa sobre las personas porque modifica su estructura molecular. En experimentos realizados en laboratorio ha demostrado que las moléculas de agua expuestas a música clásica adoptan formas delicadas y simétricas, mientras que si se las somete al tema Heartbreak, de Elvis Presley, los cristales de agua se parten en pedazos. A partir de ahí ha deducido que alguna influencia debe de tener la música en nuestro estado físico y mental, sobre todo si tenemos en cuenta que, en un 70 por ciento, somos agua.

lunes, enero 23, 2006

La memoria está en los besos



La cuestión no es vivir como se quiere, sino querer lo que se vive

Me gustaría, en muy pocas palabras, contar una pequeña parte de muchas historias, de historias cotidianas de personajes que están a la vuelta de la esquina, que viven en el piso de arriba o en el de abajo. Maestros, tenderos, comerciantes y comerciales; artistas, albañiles, estilistas, diseñadores, pintores, taxistas, transportistas, arquitectos, físicos, ingenieros, médicos, escritores, mecánicos, gente normal... como cualquiera de nosotros. Todas sus historias tienen algo en común, todas comparten algo.
... Todos tienen Alzheimer.
Son historias preciosas, son pequeñas grandes historias de amor, narradas día a día, entre plato y plato, de madrugada y al anochecer. Son historias de amistad, de silencios, de miradas intensas en busca de una razón. Son historias repetidas, de preguntas, incertidumbres, desconocimiento y miedo. Miedo a no saber qué pasará. Miedo a no saber qué hacer ni qué decir. Miedo a no hacer bien las cosas. Son la enciclopedia misma de la vida, repleta de los sentimientos más dispares que podamos imaginar: comedidos, mudos, revueltos, amalgamados, a punto de estallar y hacerse añicos. Son historias de aprendizaje, cancioneros populares, cuentos de pucheros y cacerolas, cuentos de solemnes atardeceres. Son historias de personajes despistados, olvidadizos, que lo sabían todo y ahora saben menos, que se han perdido en medio de tanto trajín, que «no tienen cabeza», pero sí corazón. Historias entre bastidores, disimuladas, en voz baja, escurridizas, de intriga, que encuentran en el médico la razón de ser contadas, buscando cómo arreglar tan gran apagón de ideas.
Cuentos donde siempre hay un ratoncito Pérez que deja algo debajo de la almohada, o un duendecillo juguetón y travieso que los encuentra por allí, de paseo, y los lleva a casa.
¡Qué más da el final de la historia! Lo que importa es escucharla de nuevo, con versión adaptada de los años veinte, treinta o cuarenta, en blanco y negro o coloreada.
Lo importante de cada historia es vivirla, lo maravilloso es amarla como es hoy y no como fue escrita.
Perder la cabeza es una cuestión que nos horroriza, una pesadilla que nos despierta a medianoche. Todo, menos perder la cabeza. Entrar en el laberinto de la sinrazón y el olvido es más que estar en el infinito sin señalizaciones de tráfico, largo camino que no puede hacerse nunca en solitario.
Mi interés es el de acompañarles en esta historia.MIs abuelitos me han enseñado mucho de su enfermedad, más de lo que cabía esperar al empezar a dedicarnos al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. A veces, su lucidez es abrumadora, sus silencios ensordecedores y el lenguaje de su mirada la mejor de las sonrisas. Están allí como siempre, viviendo un presente continuado.
Ahora ya puedo viajar con ellos, he hecho este trayecto muchas veces y creo conocerlo bien. Les podemos indicar el mejor camino, el camino más corto, describir de antemano el paisaje, para que lo reconozcan tan sólo al llegar, recomendarles el mejor equipaje, el más cómodo y ligero de peso, reservarles un buen hostal donde parar, descansar, comer y dormir.
En medio de tantas historias aún no he contado la mía. No he explicado lo mejor que me ha sucedido . Me he enamorado de los cuentistas. Se me pasa el tiempo escuchándoles, me encandilo con sus historias. Me apasionan, porque no están escritas en los libros de texto y nunca se escribirán.
Con el tiempo he aprendido que la cuestión no es vivir como se quiere, sino querer lo que se vive. Simplemente, Alzheimer .

miércoles, enero 18, 2006

Ven




Ven a borrarme los fracasos de mi mente
ven a llenarme de caricias diferentes,

ven a sacarme de este pozo de amargura,
donde me encuentro yo.
Y dame el agua de tu fuente cristalina,
y dame el beso que sin darse se adivina,
que estoy sedienta de cariño sin medida,
cansada de dar amor.
De volar siempre, buscando la fantasia,
de nido en nido, como paloma perdía
estoy cansao de secretos y de mentiras
buscando un gran amor,
que sea capaz de enamorarme cada día,
velar mi sueño mientras que yo estoy dormida.
mirarme siempre con la mirada encendia, igual que miro yo.
Dame tu mano sin temor a equivocarte, toma la mia ,
dame las cosas que nunca supieron darme, y te llenaré de amor.
Y no hagas caso de lo que diga la gente,
tienen envidia, porque amamos libremente ,
porque mi amor es como un pájaro silvestre, no se puede enjaular
Y vuela siempre buscando la fantasía, de nido en nido, como paloma perdía,
que está cansado de secretos y mentiras
que esta buscando un gran amor,
que sea capaz de enamorarme cada día,
velar mi sueño mientras que duerme mi vida.
mirarme siempre con la mirada encendia, igual que miro yo.

Tiempo de amar


"Que toda la vida me espere un momento, ahora es tiempo de amar."

Nunca una frase romántica me pareció tan conmovedora.
El corazón siempre es el mío, que habla distintos idiomas y que unas veces se muestra desgarrao y otras seductor, pero se siente ambas cosas; y quién soy yo para negarle cualquiera de ellas!
Quien goce, viva, sienta, y experimente la mitad de lo que podría, es que no comprende la magia y el valor que tiene cada gesto del corazón y cada instante de la vida.
Y ahora... es tiempo de amar!

martes, enero 17, 2006

Sorbos de té

Cuenta una antigua leyenda que hace unos 5000 años unas hojas de té, arrastradas por el viento, cayeron en una taza de agua caliente que tenía entre las manos el mítico emperador chino Shen Nung.
El soberano declaró que la infusión resultante era considerablemente mejor que el agua sola; más aún, la recomendó como remedio para los males de los riñones, la fiebre, las infecciones del pecho y los tumores "que salen en la cabeza".




Y que mejor que compartir una tazita de té con la persona a la que quieres...

lunes, enero 16, 2006

El arte para los niños



Ella estaba sentada en una silla alta, ante un plato de sopa que le llegaba a la altura de los ojos. Tenia la nariz fruncida y los dientes apretados y los brazos cruzados. La madre pidió auxilio: - Cuéntale un cuento Onelio - pidió - . Cuéntale, tú que eres escritor.
Y Onelio Jorge Cardozo, esgrimiendo una cucharada de sopa, comenzó su relato:
- Había una vez una pajarita . Que no quería comer la comidita. La pajarita tenía el piquito cerradito, cerradito, y la mamita le decía :" Te vas a quedar enanita, pajarita, si no comes la comidita. " Pero la pajarita no hacía caso a la mamita y no habría su piquito ...
Y entonces la niña lo interrumpió :
- Que pajarita de mierdita – Opinó

domingo, enero 15, 2006

agradecimiento por vivir





La foto es de un bebe de 21 semanas, aun sin nacer, llamado Samuel Alexander. A Samuel le esta operando un cirujano llamado Joseph Bruner. Se le había diagnosticado una espina bífida y Nunca sobreviviría si se le extraía de la matriz de su madre, Julie Armas, enfermera de Atlanta. El Dr. Bruner, tras grandes estudios realizados en el Centro medico Universitario de Vanderbilt, en Nashville, anuncio que el si podría llevar a cabo esta operación con el bebe dentro de la matriz de su madre! Durante la intervención, el cirujano extrae el útero mediante una "sección-C" y practica una pequeña incisión a través de la cual es capaz de operar al pequeño Samuel. Pues al tiempo que el Dr. Bruner acababa de terminar la operación con éxito, Samuel saco su pequeñísima pero totalmente desarrollada mano a través de la incisión practicada y cogió la mano del Atónito Dr. Bruner. Este prestigioso cirujano declaro haber vivido el momento más emotivo de toda su vida, al tiempo que sentía la mano de Samuel asiéndole uno de sus dedos, a modo de agradecimiento por obsequiarle con el regalo de la vida. Por supuesto el atónito Dr. Bruner permaneció helado, totalmente inmóvil durante unos segundos, durante los cuales Samuel seguía cociéndole el dedo, lo cual dio el suficiente tiempo para que el resto del personal de quirófano pudiese fotografiar el momento con toda claridad. Los editores del NY Times titularon la foto "Hand of Hope" (mano de esperanza). Su madre Declaro no haber dejado de llorar emocionada durante varios días, viendo la increíble foto. Samuel salio de la operación y lleva una vida 100% normal hasta la fecha. Disfrutad de la foto.

lunes, enero 09, 2006

Vahos que unen


Las miradas se entrecruzan , las caricias nos unen, y el beso se desea

domingo, enero 08, 2006

Donde el corazón te lleve


Cada vez que te sientas extraviada, confusa, piensa en los árboles, recuerda su manera de crecer. Recuerda que un árbol de gran copa y pocas raíces es derribado por la primera ráfaga de viento, en tanto que un árbol con muchas raíces y poca copa a duras penas deja circular la savia. Raíces y copa han de tener la misma medida, has de estar en las cosas y sobre ellas: sólo así podrás ofrecer sombra y reparo, sólo así al llegar la estación apropiada podrás cubrirte de flores y de frutos. Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad que respiraste el día que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda más aun. Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve. "

sábado, enero 07, 2006

La tela de Penélope, o quién engaña a quien



Hace muchos años vivía en Grecia un hombre llamado Ulises( quien a pesar de ser bastante sabio era muy astuto), casado con Penélope, mujer bella y singularmente dotada cuyo único defecto era su desmedida afición a tejer, costumbre gracias a la cual pudo pasar sola largas temporadas.Dice la leyenda que en cada ocasion en que Ulises con su astucia observaba que a pesar de sus prohibiciones ella se disponía una vez más ainiciar uno de sus interminables tejidos, se le podía ver por las noches preparando a hurtadillas sus botas y una buena barca , hasta que sin decirle nada se iba a recorrer el mundo y a buscarse a sí mismo.De esta manera ella conseguía mantenerlo alejado mientras coqueteaba con sus pretendientes, haciéndoles creer que tejía mientras Ulises viajaba y no que Ulises viajaba mientras ella tejía, como pudo haber imaginado Homero, que , como se sabe, a veces dormía y no se daba cuenta de nada..
Comienzo de la Travesía



Allí estaba Ariadna, hija de Minos, y al ver a Teseo se enamoró de él. En el camino hacia el laberinto, Ariadna se acercó a Teseo y le ofreció su ayuda a cambio de que la llevara con él a Atenas. Teseo, que a su vez también se sentía atraído por la princesa cretense, aceptó inmediatamente. A lo que Ariadna correspondió entregándole una madeja de hilo. Con ella, le explicó Ariadna, hallará la salida del laberinto si ataba el extremo a su entrada y la iba desenrollando a medida que avanzaba.Una vez dentro del laberinto, Teseo ató un extremo de hilo a la entrada y pidió a los trece jóvenes que le acompañaban que esperasen junto a ella. Se introdujo en el laberinto, encontró al Minotauro y lo estranguló. Impresionado por el valor del joven, Minos liberó a los atenienses y dejó partir a su propia hija, Ariadna, junto a ellos.De camino a Atenas, Ariadna se separó para siempre de Teseo. Diversas versiones explican este hecho: una de ellas dice que Teseo no estaba enamorado de ella y la abandonó, otra cuenta que Ariadna murió a causa de unas fiebres,... sea como fuere, Teseo llegó muy apenado a las costas de Atenas... tanto que olvidó izar la vela blanca que como había prometido a su padre si volvía sano y salvo. Al ver aproximarse el barco con su vela negra, el rey Egeo, presa de la desesperación, se clavó su propia espada, muriendo sin conocer la hazaña de su hijo. Desde entonces, al mar que baña las costas orientales de Grecia se le conoce con el nombre de este rey.